La primera vez que hice clases de Sonido, fue en la Facultad de artes de la Universidad de Chile, en el año 1993.
Y tuve el honor de llevar la moderna tecnología japonesa de la época TASCAM y enseñarles a usar a los alumnos los primeros ‘porta-estudios’. Unos estudios de grabación portátil, que incluían la consola y la grabadora a cinta de 4 u 8 pistas incorporada. Algunos modelos se podían sincronizar con los computadores de la época y ademas traían conexiones via MIDI. Unos aparatos tecnológicos revolucionarios con los cuales hice varios álbumes para artistas de la época.
Hoy la tecnología a aumentado decenas de veces y cada computador es en potencia un potente estudio de grabación y producción musical